La creciente demanda en los últimos años por bodegas industriales de alta capacidad ha creado la necesidad de construir pisos de concreto de una mayor calidad y con tolerancias muy estrictas.

Factores como la inquietud de los propietarios por tener áreas de almacén más pequeñas, diseños de pasillos más angostos y anaqueles más altos fue lo que encaminó a la creación de estos pisos, que tienen que respetar una serie de estándares internacionales, para que su durabilidad y planicidad trabajen en conjunto a su función. Ahora bien ¿cómo se ve reflejado esto en la industria? un piso super plano puede ayudar a ahorrar tiempo, dinero y mejorar la productividad, y para demostrarlo te presentamos los siguientes puntos:

Sistema F: A diferencia de los pisos industriales comunes, estos pisos se construyen tomando como referencia los números F del estándar del American Concrete Institute (ACI) los cuales indican la planicidad y la nivelación de la losa así, cuanto más alto el número mejor grado de terminación tendrá el piso.

Evitan la fatiga del operador: Lesiones o fatiga por los saltos continuos en pisos con topes y hoyos son constantes problemas para operadores y montacarguistas, y representan un riesgo inminente que además les cuesta a las empresas un tiempo precioso, pues al tener una distribución irregular el tiempo y esfuerzo para no mal lo almacenado es mayor.

Seguridad: Con anaqueles de hasta 12.2 m de altura, cualquier error puede ser fatal, es por ello por lo que entre más nivelado y plano sea el piso, más resguardada estarán la carga y los equipos cuando se opera a alturas elevadas. Un piso súper plano permite que los equipos de apilado, las estructuras adyacentes, la carga y los operadores circulen sin oscilaciones aún en los pasillos más estrechos, evitando con ello el riesgo de deflexión de postes o “efecto de caña de pescar” que sucede cuando la vibración a causa de pisos disparejos incrementa el en los postes de los montacargas. Es por esto por lo que, a medida que se incrementa la altura de los anaqueles, es indispensable la implementación de estas losas.

Facilitan los inventarios: una nivelación adecuada provee un acceso rápido e inmediato al inventario, ayuda a que este mantenga el orden y proporcionan una medida de la seguridad de los operadores con respecto a las operaciones de los montacargas, evitando con ello el fenómeno de Instalación bifurcada que se da cuando existen variaciones en la planicidad y nivelación del piso que acarrea consigo problemas a la hora de colocar y retirar los materiales a medida que se incrementa la altura del poste.

Se evitan grietas futuras: Con regularidad los montacargas no tienen un sistema de suspensión. Una variación súbita en la altura o un “chichón” de apenas 1.5 mm en el piso, puede causar que una o más ruedas estén en el aire con el carro en movimiento y provoquen fisuras por esfuerzo.

Prolonga la vida útil de los vehículos: La vibración por las superficies ásperas no sólo causa deflexión en los materiales estructurales de los montacargas, sino que también pueden afectar a los ejes, sellos, cojinetes y otros componentes clave.

Ayuda a la productividad: Si un piso presenta irregularidades en su superficie como defectos de juntas, “chichones”, hoyos y otros problemas, imposibilita de inmediato el rápido movimiento de los montacargas y aumenta consigo los costos diarios de operación, pues provoca que los montacarguistas deban revisar constantemente las condiciones del terreno, ajustar sus velocidades y, en el peor de los casos, reducir la velocidad hasta apenas arrastrarse para con ello evitar el riesgo de volcadura.  En cambio, con pisos super planos se puede operar a toda velocidad sin con ello sacrificar la seguridad, logrando con ello el máximo desempeño en los montacargas y máquinas.