¿Asfalto o Concreto?
¿Alguna vez te has preguntado, por qué cuando empieza la temporada de
lluvias, tu coche tiende a derrapar en determinadas calles? O ¿Por qué hay
baches que no importa cuántas veces los arreglen, vuelven a aparecer? La solución a estas preguntas es simple y es
el material con que se construyeron esos caminos.
Hace más de tres mil años atrás,
el asfalto extraído de depósitos naturales en forma de petróleo crudo se
convirtió en uno de los principales materiales para la construcción, ciudades
como la antigua Babilonia lo ocupaban como impermeabilizante para las casas o como
material para calafatear y cerrar las junturas de madera de los barcos. Casi
a la par en importancia, una base cementicia se vino utilizando en todas las construcciones
de la antigüedad, pero no fue hasta mediados del siglo XIX que surgió lo más
similar al concreto de nuestros días, y con ello vino su auge que vio su máximo
esplendor durante el siglo pasado y lo que llevamos de este milenio.
En nuestros días, y sobre todo en
lo que refiere a obra pública, vemos como estos dos materiales se siguen
utilizando indiscriminadamente, pero al momento de hablar seriamente sobre sus beneficios,
la pregunta sigue realizándose .
¿Cuál es mejor, concreto o asfalto?
- Resistencia- Una diferencia fundamental es la transmisión de cargas entre los dos materiales, ya que el concreto difunde mejor la carga generada por el tránsito a comparación del asfalto que tiende a concentrarla generando que, durante la vida de la carretera, el paso de los vehículos pesados genere grietas, ondas o zanjas.
- 5 contra 30- El tiempo promedio de vida de una carretera de asfalto es de 5 años, contra una de cemento esto parecería casi un chiste, pues con un mantenimiento adecuado el concreto puede durar más de 30 años. Esto se debe esencialmente a que, con el paso del tiempo, el asfalto pierde algunas emulsiones de petróleo, cambiando su color de negro a gris y volviéndose frágil en el proceso. En cambio, y por su naturaleza rígida, el concreto actúa de una forma contraria, ya que sus propiedades ganan resistencia al correr de los años.
- Seguridad- El acuaplaneo o deslizamiento en superficies mojadas es uno de los principales problemas que más de uno hemos sufrido al conducir bajo la lluvia. Sin embargo, este fenómeno tiene menores posibilidades de efectuarse en superficies de concreto, ya que por diseño no genera encharcamientos ni fisuras que pongan el riesgo a los conductores.
- En calor o frío- Al contrario del asfalto, el concreto hidráulico no se ve afectado por las altas temperaturas, no se vuelve pegajoso, ni se volatilizan algunos de sus ingredientes, lo que hace que su uso en zonas calurosas, (especialmente en áreas urbanas) sea altamente recomendable, pues se mantiene fresco, reduciendo la temperatura del entorno. Además, su reparación puede realizarse bajo cualquier condición climática.
- Una superficie plana- A diferencia de los asfaltos, con los pavimentos de concreto se logran tener una superficie plana que además de dar una mejor apariencia al camino, alargan la vida de los vehículos, evitando que éstos se dañen y minimizando su mantenimiento.
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