Al momento de plantearte la idea de instalar un piso
de concreto, ya sea de manera industrial, comercial o doméstica, seguramente te
habrás topado con una serie de mitos que te habrán hecho dudar sobre lo buena o
mala idea de la inversión. Para ayudarte a tomar una decisión, te presentamos a
continuación algunos de los principales mitos y realidades de los pisos de
concreto:
·
Mito: Se agrietan con facilidad
Realidad: Es cierto que en
el momento del curado y secado del concreto aparecen con regularidad pequeñas
grietas, sin embargo, estas no suponen un grave problema estructural. Ahora
bien, hay personas que optan por dejar algunas grietas pequeñas para lograr un
ambiente rustico, pero si se requiere de una superficie completamente lisa y
hermética, las grietas pueden ser cubiertas con un polímero a base de cemento
de manera fácil y rápida.
·
Mito: Los pisos de concreto pierden su dureza con el tiempo
Realidad: Para empezar, el
concreto es básicamente un cóctel pulverizado y deshidratado de silicato
tricálcico, aluminato tricálcico y silicato dicálcico, a la que se le añaden
pequeñas cantidades de compuestos de magnesio y hierro. Es decir, los
compuestos activos en el cemento son inestables, lo que explica que en
presencia de agua reorganicen su estructura, se cristalicen, junten y
endurezcan. Es por ello por lo que, en presencia de lluvia, estos no se
erosionan con facilidad y conservan su resistencia.
·
Mito: Los pisos de concreto son fríos y húmedos
Realidad: Todo dependerá
del uso y de la construcción circundante. Para uso doméstico, los pisos de
concreto ayudan a que las construcciones estén mejor aisladas que en las casas
más antiguas, esto es debido a que las losas están mejor protegidas e impiden la
propagación de la humedad.
·
Mito: No es necesario un piso especializado en una bodega
Realidad: Un piso de concreto
especializado no sólo es más resistente, es de hecho más seguro para una obra
de uso industrial, ya que podrá soportar cargas puntuales, que pisos
convencionales no aguantarán, esto sin agrietarse hundirse o deformarse.
Además, muchas de las resinas que pueden colocarse sobre estos pisos, pueden
extender la vida útil y resistencia del concreto.
·
Mito: No son tan bonitos ni tan acogedores
Realidad: En la
actualidad, existe una amplia gama de estampados y terminados que pueden
aplicarse en las losas, así como oxidados y coloraturas que le proporcionan al
piso de concreto un tono intenso, cálido y acogedor, destacando con ello acabados
y decorados. Una ganancia adicional, es que, además de su gran resistencia,
esta coloratura es completamente segura y no existe el riesgo de emisiones
químicas.
·
Mito: Los pisos convencionales son más baratos
Realidad: Al momento de la
instalación no hay una gran diferencia en el costo de un concreto decorativo y
el de un piso convencional, sin embargo y a largo plazo, los costos de
mantenimiento de un piso convencional son exponenciales y mayores (por
filtraciones, desportilladuras o moho), ya que no están diseñados para soportar la
exposición al agua y peso, como si lo están los pisos de concreto.

1 comentarios
Increibl la cantidad de cemento que se utiliza. El otro día vi cómo se construian unos galpones en alquiler, parecido a las fotografías.
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